
Mal paso he de tomar para que las cosas se enderecen hacia el lado equivocado, el de mis deseos y delirios.
Malos tiempos corren para el hombre racional que desea las cosas que no tiene, las cosas menos coherentes, las cosas sofisticadas, las cosas sin sentido y ahí me incluyo yo, holocausto de mis pensamientos, que he de aplazar u olvidar.
Todo lleva al sacrificio de algo, al sacrificio figurado o literal, a la decepción o a la satisfacción, pisando a los demás o sacándolos de los apuros por los cuales quedan sumidos en un bloqueo físico o emocional,
y es en ese momento, cuando nosotros sacrificamos algo.
Somos la bruma que dejará paso al pelotón de los guerreros ansiosos por vivir, a los secuaces de la sociedad, esos que vienen con la inocencia bien aprendida y que un día pierden.
Pero no puedo decir qué somos realmente, siento esta torpe contradicción, no sé la verdad, ya que nadie la sabe y quién diga lo contrario miente, no hay mayor verdad que la de aceptar la propia ignorancia.
Viviremos, disfrutaremos, sufriremos, pero probablemente, no averiguaremos.
H.C.
Malos tiempos corren para el hombre racional que desea las cosas que no tiene, las cosas menos coherentes, las cosas sofisticadas, las cosas sin sentido y ahí me incluyo yo, holocausto de mis pensamientos, que he de aplazar u olvidar.
Todo lleva al sacrificio de algo, al sacrificio figurado o literal, a la decepción o a la satisfacción, pisando a los demás o sacándolos de los apuros por los cuales quedan sumidos en un bloqueo físico o emocional,
y es en ese momento, cuando nosotros sacrificamos algo.
Somos la bruma que dejará paso al pelotón de los guerreros ansiosos por vivir, a los secuaces de la sociedad, esos que vienen con la inocencia bien aprendida y que un día pierden.
Pero no puedo decir qué somos realmente, siento esta torpe contradicción, no sé la verdad, ya que nadie la sabe y quién diga lo contrario miente, no hay mayor verdad que la de aceptar la propia ignorancia.
Viviremos, disfrutaremos, sufriremos, pero probablemente, no averiguaremos.
H.C.
3 comentarios:
Gracias por tu comentario amigo Hank, a mí también me cuesta encontrar cosas que despierten mi curiosidad. Hay muy buenos por ahí, pero la gran mayoría no me llega. No se si conoces a Bukowski, te lo recomiendo.
Respecto a tu entrada, sabes más de lo que crees, pero cuanto más sabes, menos sabes, pues te das cuenta que te queda cada vez más y más al ampliar tu visión y conocimiento. Alguien dijo que la ignorancia es la felicidad, pero entonces todos seríamos felices porque todos somos ignorantes. Es la inocencia y no la ignorancia lo que da la felicidad.
El problema no es ser ignorante, ni siquiera los que lo somos en mayor medida, debido a la falta de ganas, tiempo o imposibilidad. El problema es el ignorante que se cree sabio, es decir: el necio.
Algunas cosas nunca las averiguaremos, otras tal vez sí... o no (o sí)... je je
Chico hacía tiempo que no pasaba por aquí y sin embargo tus poemas aún me maravillan...
Saludos!!!
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